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El agua es esencial para todos los seres vivos, desde las bacterias hasta el hombre.

 

Todo esta compuesto por agua. Los seres humanos tenemos una composición de agua que constituye de 65 al 70 % del peso del cuerpo. 

Casi todos los alimentos que consumimos tienen esta misma proporción de agua, el cual se incrementa en las frutas. En el caso de la leche este incremento es de hasta el 90 %

El agua forma parte del citoplasma celular

El agua es, a su vez, el solvente o vehiculo más importante para transportar nutrientes y sustancias saludables y no saludables dentro del cuerpo humano.

A través del agua nuestro elimina los productos de desecho de cada célula, llevándolos a los órganos excretores como los riñones, a las evacuaciones intestinales, a la sudoración y a los pulmones.

En la tercera edad se
pierde el instinto de la sed

El control del agua en nuestro cuerpo esta regulado por una hormonas llamadas electrolitos, como el Na, Cl y K principalmente.

Cuando hay una disminución del agua corporal por falta de reposición se presenta un fenómeno llamado deshidratación; si es leve tendremos sed y si es severa enfermaremos y, eventualmente, perderemos la vida

Constituye la parte líquida de la sangre

Si no tenemos cuidado, a través del agua también podemos absorber  patógenos y tóxicos.

Sola es esencial para mantenr un estado saludable. Tan es así que se ha demostrado que podemos pasar hasta 40 días sin comer alimentos, pero no podemos pasar más de cinco días sin tomar agua.

Transporta sustancias del aparato digestivo  a nuestra sangre, se mantiene en un nível determinado en la misma sangre formando lo que se llama plasma.

 

Por sudor, lagrimas, respiracion, heces, orina se pierde agua

La pérdida brusca de agua a través del sudor casi siempre se acompaña, como en la diarreas, de pérdida de electrolitos: sodio, potasio y cloro, principalmente, por lo que la reposición de agua siempre debe ir acompañada de estos.

Las personas que no toman agua generar estados de obesidad, mal aliento, problemas digestivos y mal olor del cuerpo. Mal funcionamiento de los sistemas respiratorio, urinario, muscular y cerebral, de la piel y de las artiiculaciones, y paradójicamente retención de líquidos o hinchazón en manos, pies y cara.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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