top of page

La teoría sintética de la evolución

 

La obra de Darwin llamada El Origen de las Especies aportó básicamente dos aspectos a los estudios en el tema. Por un lado registró toda la evidencia en favor de la idea de que todos los organismos descienden, con alguna modificación, desde un ancestro común, logrando así un contundente alegato a favor de la teoría de la evolución.

 

Por otro lado, Darwin apoyó la teoría de la selección natural como el mecanismo mediante el cual se produjo la evolución. Pero este mecanismo de la evolución es algo que se mantuvo en discusión durante los años siguientes.

Desde la época de Darwin han habido importantes avances científicos que permitieron conocer otros aspectos con los que Darwin no contó.

 

Durante la primera mitad del siglo XX se realizaron importantes avances en estudios genéticos, que permitieron reconocer la importancia de la mutación y la variación dentro de una población de organismos dada.

 

Posteriormente, se pudo sostener otra teoría inserta dentro del neodarwinismo, que reconoce la selección natural pero agrega varios otros mecanismos al proceso de evolución, y esta es la raíz de la teoría sintética de la evolución.

 

Los principios fundamentales de esta teoría sostienen que las especies contienen determinada variación genética que se produce por azar (y no por necesidades de adaptación), por mutación y por recombinación. 

 

La teoría sintética de la evolución considera además que las variaciones genéticas que se orientan a la adaptación de los organismos (lo que popularmente se conoce como "la supervivencia del más apto") tienen efectos principalmente sobre individuos de la especie, de modo que los cambios fenotípicos de una especie se producen mucho más gradualmente.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

bottom of page